¿Qué es?
Los ojos necesitan una perfecta producción de lágrimas para mantenerse sanos. Se conoce como ojo seco las alteraciones relacionadas con una deficiencia en la película lagrimal.
¿Por qué se produce?
El ojo seco puede ser debido, principalmente a:
- La cantidad de lágrimas que se producen es insuficiente.
- La calidad y composición de la lágrima es deficiente.
- La película lagrimal está formada por tres capas:
- Una capa grasa.
- Parte externa de la película lagrimal cuya función principal es evitar una evaporación rápida de la lagrima.
- Una capa acuosa
- Parte intermedia de la película lagrimal y su principal función es limpiar residuos que no pertenecen al ojo.
- Una capa mucinosa
- Capa interna de la lágrima. Su principal función es favorecer la difusión del componente acuoso manteniendo la superficie ocular humedecida.
- Una capa grasa.
- La película lagrimal está formada por tres capas:
Causas del ojo seco
A medida que envejecemos la cantidad y calidad de la lagrima empeora, lo que se ha asociado a los cambios hormonales.
Causas comunes de ojo seco son:
- Ambiente laboral seco (calefacción, aire acondicionado, zonas muy ventosas, zonas muy cálidas y secas).
- Enfermedades sistémicas, como, por ejemplo, la artritis reumatoide, Síndrome de Sjögren, enfermedades del tiroides, lupus, etc.
- Patología de los párpados, como el entropión o el ectropión.
- Abuso de lentes de contacto: Utilizar durante muchas horas lentes de contacto.
- Trabajo con pantallas: Al utilizar pantallas se reduce el parpadeo y la superficie ocular no se lubrica de forma eficiente.
- Tratamiento oftalmológico tópico para otras enfermedades oculares, como, por ejemplo, algunos tratamientos para el glaucoma.
- Determinados tratamientos sistémicos, como, por ejemplo, ansiolíticos, antidepresivos, betabloqueantes.
- Cirugías oculares previas.
¿Puede prevenirse el ojo seco?
Algunas medidas pueden prevenir la aparición de los síntomas asociados con el ojo seco:
- Reducir el tiempo de uso de pantallas (ordenadores, tablets, teléfonos móviles).
- Consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6 (nueces, pescado azul).
- Aumentar la frecuencia de parpadeo.
- Mantener un nivel de humedad ambiental adecuado.
- Evitar exponerse al aire acondicionado o ventiladores (corriente directa).
- Utilizar gafas protectoras si se va a estar en lugares expuestos al viento y/o sol.
Síntomas del ojo seco
Aunque pueda resultar extraño, un excesivo lagrimeo puede ser un síntoma de ojo seco.
La sintomatología del ojo seco incluye:
- Picor y sensación de ardor ocular.
- Sensación de cuerpo extraño (arenillas en los ojos).
- Enrojecimiento ocular.
- Excesivo lagrimeo.
- Casos más graves pueden cursar con:
- Alteraciones de la visión (visión borrosa).
- Excesiva sensibilidad a la luz (fotofobia)
- Dolor (si se producen heridas en la córnea).
Diagnóstico
El primer paso es un examen oftalmológico completo, con especial atención a la superficie ocular. El oftalmólogo analizará el parpadeo (frecuencia y calidad). Además, se estudiará la calidad y cantidad de lágrimas, así como espesor mediante pruebas específicas.
Tratamiento
El primer paso en el tratamiento son las lágrimas artificiales, principalmente las que no contienen conservantes, ya que algunos conservantes pueden agravar los síntomas del ojo seco. Existe una gran variedad de lágrimas artificiales (diferentes composiciones, diferente espesor) y su oftalmólogo será la persona que mejor puede aconsejarle sobre la lágrima indicada en su caso.
En casos más graves puede ser necesario bloquear los puntos lagrimales mediante tapones de silicona. Existen otros tratamientos, principalmente indicados en casos más graves, como tratar la inflamación ocular con tratamientos tópicos antiinflamatorios.
Puede recomendarse una alimentación rica en ácidos grasos omega-3 y omega-6 (nueces, pescado azul) para mejorar la composición de la lagrima.