¿Qué es la retinopatía diabética?
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes mellitus (enfermedad metabólica caracterizada por niveles altos de glucosa en sangre) y una de las causas principales de la ceguera en los países occidentales. Ocurre cuando la diabetes daña a los pequeños vasos sanguíneos de la retina, que es el tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo.
La retinopatía diabética tiene diferentes etapas. La más leve, denominada retinopatía diabética no proliferativa leve, caracterizada por la aparición de pequeñas áreas de inflamación, que parecen ampollas, en los pequeños vasos sanguíneos de la retina. A medida que la retinopatía diabética no proliferativa avanza, se producen fugas de líquido en los vasos retinianos, que, cuando afectan a la región de la macula (zona situada en el centro de la retina responsable de la visión “fina y detallada”) se produce un edema macular. El edema macular es la acumulación de fluido por debajo de la macula, lo que provoca una disminución de la visión. Por otra parte, los vasos sanguíneos pueden obstruirse, haciendo que varias partes de la retina dejen de recibir sangre. Entonces estas áreas de la retina envían señales al cuerpo para que haga crecer nuevos vasos sanguíneos.
La fase más avanzada de la enfermedad ocular diabética es la retinopatía diabética proliferativa. Durante esta fase se produce el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos aberrantes (neovascularización). Estos nuevos vasos sanguíneos son frágiles y presentan un gran riesgo de sangrado, lo que puede suponer una pérdida de visión importante.
¿Quién corre riesgo de desarrollar la retinopatía diabética?
Todas las personas con diabetes, tanto del tipo 1 como del tipo 2, corren riesgo. Por eso, todas las personas con diabetes deben hacerse un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas, por lo menos una vez al año. Se estima que, a los 15 años de padecer diabetes, aproximadamente un 15% de los diabéticos tienen edema macular, y a los 20 años, más del 90% presentarán algún grado de retinopatía diabética.
Los principales factores de riesgo para el desarrollo de una retinopatía diabética son la duración de la enfermedad, un mal control glucémico (niveles elevados de hemoglobina glicosilada) y la presencia de hipertensión arterial.
Hay que tener en cuenta que la retinopatía diabética también puede ser un problema para las mujeres embarazadas que padecen de diabetes, por lo que puede ser recomendable realizar exámenes oftalmológicos adicionales durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía diabética?
En etapas tempranas la retinopatía diabética no presenta síntomas específicos, por lo que el paciente puede tener retinopatía diabética y no saberlo. De ahí la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas.
A medida que la retinopatía diabética empeora, pueden ir apareciendo diversos síntomas, como, por ejemplo:
- Visión borrosa y/o alternante (visión que cambia de borrosa a clara).
- Aparición de “moscas volantes” (manchas negras que corresponden a pequeños coágulos de sangre).
- Distorsión de las imágenes.
- Alteraciones y/o defectos en el campo visual.
- Dificultad para ver de noche.
- Disminución de la agudeza visual (tanto de lejos como de cerca).
- Alteración en la percepción de los colores.
¿Puede prevenirse la retinopatía diabética?
Un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre y de la hipertensión arterial, una dieta sana, hacer ejercicio y buena educación sanitaria del paciente diabético son elementos esenciales que pueden prevenir o demorar la aparición de la retinopatía diabética.
Desde el punto de vista oftalmológico, la prevención secundaria se basará en una detección precoz de la retinopatía y un adecuado seguimiento.
Diagnóstico de la retinopatía diabética
El diagnóstico de la retinopatía diabética se realiza, en la mayoría de los casos, por las manifestaciones clínicas asociadas a las anomalías vasculares (neovascularización) que se producen en la retina.
Además de una exploración oftalmológica de rutina, que incluya examen de la agudeza visual (lejos y cerca), medición de la presión intraocular, exploración del segmento anterior del ojo y estudio del fondo de ojo, los pacientes con retinopatía diabética pueden requerir de exploraciones complementarias, entre las que destacan la angiografía con fluoresceína y la tomografía de coherencia óptica.
¿Cada cuanto tiempo debe revisarse un paciente con retinopatía diabética?
La pauta de revisiones oftalmológicas, principalmente del fondo de ojo, ha de ajustarse a las necesidades de los pacientes, pero como norma debería realizarse una exploración completa oftalmológica en el momento del diagnóstico de la diabetes.
En los pacientes con diabetes tipo 1, la norma sería una primera revisión 3-4 años tras el diagnóstico y una revisión de seguimiento anual. Por el contrario, en los pacientes tipo 2 se recomienda realizar una exploración oftalmológica completa al diagnóstico y seguimiento anual.
Tratamiento
El mejor tratamiento para la retinopatía diabética es la prevención.
El tratamiento de elección varía en función del grado de enfermedad y de las características del paciente.
El tratamiento de la retina con láser (se producen pequeñas quemaduras que cierran las fugas de los vasos) puede estar indicado en algunos pacientes.
En la actualidad, el tratamiento de elección para la retinopatía diabética proliferativa y el edema macular diabético son las inyecciones intravítreas de inhibidores del factor de crecimiento del endotelio vascular y el implante de dispositivos de liberación lenta de corticoides.
En pacientes que presenten una retinopatía diabética proliferativa grave, con presencia de hemorragia vítrea (sangre en el humor vitreo) y/o tracciones sobre la retina, el tratamiento de elección sería la cirugía (vitrectomía).
Edema Macular Diabético
La causa más común de pérdida de visión en pacientes con retinopatía diabética es el edema macular diabético.
¿Qué es?
Acúmulo de líquido por debajo de la mácula (generalmente debido a una fuga de los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética), lo que provoca una pérdida importante de la agudeza visual.
¿Cuáles son sus síntomas?
El edema macular diabético es indoloro y, en sus fases iniciales, no presenta síntomas. Cuando presenta síntomas, estos son:
- Pérdida de visión y visión distorsionada.
- Alteración en la percepción de los colores.
Tratamiento
La fotocoagulación con láser ha representado el estándar de atención para el tratamiento del edema macular diabético antes de la llegada del tratamiento médico con inyecciones intravítreas con inhibidores del factor de crecimiento del endotelio vascular o el implante de dispositivos de liberación lenta de corticoides.