¿Qué es?
Se conoce con el nombre de Enfermedad de Graves u oftalmopatía tiroidea. Los pacientes con patología de tiroides, principalmente hipertiroidismo, pueden presentar una serie de alteraciones oculares que afectan, fundamentalmente, a los párpados, a los músculos extraoculares (los encargados de la motilidad ocular) y a la órbita. El cuadro oftalmológico suele aparecer unos meses después de la enfermedad tiroidea.
Causas
En el hipertiroidismo, la glándula tiroides produce un exceso de hormonas, debido, al parecer, a la presencia de anticuerpos que atacan a la glándula tiroides. Estos anticuerpos también pueden afectar, además de a los músculos extraoculares, a los tejidos blandos de la órbita y región periorbitaria, lo que provoca su inflamación.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico. Si bien, en la mayoría de los pacientes, la afectación de la tiroides suele anteceder en meses o años a los problemas oculares, algunos pacientes debutan con un cuadro ocular. Los síntomas iniciales consisten en sensación de presión alrededor del globo ocular, irritación ocular y/o lagrimeo. Generalmente es un proceso bilateral (afecta a los dos ojos), pero siguientes cambios oftalmológicos:asimétrico (afecta más a un ojo que a otro).
En un paciente con hipertiroidismo se producen
- Retracción de los párpados: La inflamación de los músculos extraoculares, provoca que el globo ocular se proyecte hacia adelante (exoftalmos), lo que causa retracción palpebral (tanto del párpado superior como del inferior).
- Exoftalmos (“Ojos saltones”). La inflamación de los músculos extraoculares empuja el globo ocular hacia afuera.
- Sequedad ocular: La retracción palpebral y el prolapso ocular provocan ojo seco. Los ojos quedan expuestos a diferentes agresiones ambientales (viento, polvo, polen).
- Diplopía (visión doble): La inflamación ocular puede no ser simétrica, por lo que produce una diplopía (los ojos no están perfectamente alineados).
- Neuropatía óptica (enfermedad del nervio óptico): La inflamación puede producir una presión sobre el nervio óptico, llegando, en los casos más graves, a causar ceguera.
- Ojeras (Bolsas en los ojos): La hinchazón del párpado puede hacer que sobresalga el tejido que rodea el ojo. Esto se percibe como “bolsas” alrededor de los ojos y puede hacer que una persona parezca mayor de lo que es.
Tratamiento
En inicio el tratamiento puede ser sintomático, aliviando los problemas del ojo seco (lagrimas, pomadas lubricantes, oclusión del ducto lagrimal), el uso de gafas protectoras (gafas de sol) está indicado. Durante la fase activa de la enfermedad puede ser preciso pautar corticoides por vía intravenosa. En otros casos más graves, puede ser necesario administrar radioterapia en la órbita.
En los casos más graves puede ser necesario realizar una cirugía.
Si existe un riesgo elevado de pérdida de visión por compresión del nervio óptico o en casos de exoftalmos estéticamente inaceptables puede realizarse una descompresión orbitaria, que consiste en la eliminación de parte de los huesos de la órbita que rodean al globo ocular para permitir que el exceso de presión que existe en el interior de la cavidad orbitaria se transmita a los senos que rodean a la órbita.
En la fase inactiva de la enfermedad puede recomendarse una cirugía rehabilitadora para mejorar el aspecto estético del paciente. Por ejemplo, el exoftalmos podría corregirse mediante descompresión orbitaria, mientras que la retracción palpebral o las bolsas oculares mediante cirugía palpebral/periorbitaria. La visión doble podría corregirse mediante cirugía muscular.
Como cualquier cirugía presenta riesgo asociados, como el riesgo de hemorragia o una discreta inflamación transitoria y leve de la zona.
Pronóstico
Es fundamental identificar el cuadro en fases iniciales para minimizar su impacto. En los casos que la requieran, la descompresión orbitaria y la cirugía rehabilitadora proporcionan buenos resultados.